ETIQUETA ANÍS DEL MONO
Etiqueta del popular anís del mono do los hermanos Bosch de Badalona, en cuyo diseño vemos reflejado el rostro de Darwin con cuerpo de mono, esto nos muestra, como fue tomada en su tiempo, la idea de la evolución de Darwin, éste mantenía que la evolución se da por modificación y derivación de nuevas especies, e implica la existencia de antepasados comunes para cualquier par de especies. Hay un antepasado común del hombre y el chimpancé.LA EVOLUCIÓN
En el siglo XIX se mantenía la creencia de que el diseño funcional de los seres vivos se debía a un único creador, Dios. Lo realmente innovador y revolucionario de Darwin fue el formular un mecanismo natural que daba explicación, a la génesis, diversidad, y la adaptación de los organismos. Este punto cuestionaba y tiraba por la borda, la idea mantenida muchos filósofos, científicos y teólogos de la época, que además mantenían que las especies eran entidades fijas e inmutables. Con el advenimiento de las teorías darwinianas, pusieron el grito en el cielo y la insigne figura del naturalista fue desprestigiada; una vez más vemos como la ignorancia de estas doctrinas rígidas y conservadoras no permiten cambios en la forma de ver el mundo y no admiten el arribo de nuevas teorías científicas, incluso cuando éstas se han puesto de manifiesto empíricamente.CHARLES DARWIN
En el siglo XIX, aparece la figura de Charles Darwin, naturalista inglés y uno de los científico más revolucionarios y que ha dejado un legado imprescindible para el desarrollo de la ciencia. Fue un pionero con la idea de la evolución biológica a través de la selección natural y en estudiar el origen de las especies. En su obra : «La expresión de las emociones en los animales y en el hombre», hace una minuciosa observación sobre la forma de comportarse de los animales y las formas de responder ante determinados estímulos ambientales, como ser acercarse a algo apetitivo y huir de lo que implicaba una amenaza, es decir: «nos acercamos a lo que nos apetece e interesa, y rehuimos de lo peligroso o desagradable».Este legado darwiniano produjo una amplia línea de investigación experimental con animales, observando y estudiando de forma pormenorizada los componentes que intervienen en la emoción, para posteriormente extrapolar esos criterios en los seres humanos. Otro gran descubrimiento, que inspiró a posteriores científicos y psicólogos de diversas corrientes, en este principio: acercamiento-alejamiento. Siguiendo en el siglo XIX, en el Romanticismo: se defiende una postura en la cual los artistas utilizaban la naturaleza para expresar sus sentimientos, exaltando sus características, imaginaban un yo poderoso, desprovisto de influencia y limitación por lo social, exaltando la individualidad y originalidad, teniendo las emociones un papel preponderante, ya que era a través de ellas su lenguaje de expresión personal y artística. En cambio la razón era considerada como algo universal, y en cierta medida restringía la expresión emocional que se podía plasmar en la obra.Es a finales del siglo XIX y principios del XX, cuando se empieza a considerar una integración entre ambos, ya no son un dualismo: Razón-emoción, pensamiento-sentimiento, sino que pasan a considerarse inseparables, ambos tienen el mismo peso y trabajan conjuntamente.
Edison Meneses Torre Psicólogo-psicoterapeuta Atención psicológica adolescentes y adultos